La escuela proporciona espacios para que se suceden experiencias espontáneas en talleres concebidos para que cada uno pueda expresarse a través del juego.
Durante el ciclo de tarde se proponen dos talleres semanales: Taller de Pintura de Arno Stern y Taller de Juego De Configuración, ambos preparados en espacios que reúnen unas características particulares que puedan ofrecer unas condiciones óptimas para el juego.
El espacio es familiar, las herramientas y los materiales son siempre los mismos, y los grupos son estables. Los que participan adquieren unos hábitos que permiten la investigación de una ‘deriva personal’ basada en las necesidades de cada uno. Todos trabajan bajo la atenta mirada de quien facilita el taller ‘asistiendo’ en los procesos de crecimiento, sin influencias ni juicios.